Leyendo el artículo "Social Media and Customer Service" de Charlie Gunningham me ha reforzado la idea y el convencimiento de que el Social Media en las Organizaciones es (o debe de ser) algo más que "escuchar" a nuestro sector y trasladar a nuestra compañía para aprovechar oportunidades.
Se ha puesto de moda la Red Social Corporativa (Yammer, Zyncro...) como medio a través del cual permitir la interlocución pública entre todos los miembros de la comunidad cerrada, que es la propia organización. Podemos suponer que estas redes están tuteladas por "alguien" y por consiguiente el moderador tendrá más poder que cerrar la cuenta personal.
Tras trivializar un poquito, el real alcance de este tipo de canales de comunicación interno es el de profesionalizar y especializar equipos homogéneos, ya sea por objetivos reales de trabajo o, lo que es más importante, unir profesionales creativos en torno a una idea innovadora sobre la que trabajar conjuntamente compartiendo el CI grupal.
Cuando trabajamos en el Plan de Innovación Corporativo, una de las herramientas imprescindibles es la Red Social Corporativa. Y no se trata de un excelente canal de comunicación dentro del equipo Innovador, que lo es. Será el medio a través del cual se transmitirá la nueva cultura que se ha comenzado a implantar en la organización y sobre la cual se irán ampliando equipos de trabajo concéntricos y especializados en cada una de las áreas de negocio. El objetivo, involucrar y evangelizar a cada uno de los componentes de la organización, compartir ideas, permitir enriquecer los procesos de una manera directa con total transparencia y seguimiento. Hoy no nos podemos permitir derrochar ideas, provengan de quien provengan. Cualquier aportación puede ser un potencial punto innovador de crecimiento.
La Red Social Corporativa, perfectamente estructurada y perfilada, facilitará la navegación entre las distintas fases del Plan Innovador, integrará a todos, creativos o ejecutores, en distintos roles y etapas aportando el efecto multiplicador que requiere el Plan Corporativo como clave de éxito. Para que tenga arraigo y eficacia rápida se necesitará un proceso previo de "entrenamiento" con grupos de trabajo por proyecto o departamento que integre a las personas en el uso de esta herramienta de forma natural. Aterrizar "de sopetón" con una Red Social Corporativa como clave para la innovación causará rechazo a aquellas personas no integradas en las tecnologías colaborativas y sospechas de intrusismo. Es necesario evaluar la madurez de la organización y seleccionar los grupos idóneos de arranque. Servirán de trampolín y ejemplo positivo para el resto.
El último paso será determinar la estrategia de lanzar, a las redes sociales públicas, mensajes evolutivos e innovadores internos, en la que participarán las personas cuyo mensaje haya sido elegido. Participar y abrir la Red Social Corporativa al mundo es la meta para trasladar al mundo la actividad, agilidad, creatividad y profesionalidad de una organización, y nada mejor que de la mano de sus propios creadores y ejecutores.
Dejo esta semillita a la consideración o crítica de todos vosotros... pero a través de las redes sociales, por favor.
Pues ahí va... sublime!! En tu línea
ResponderEliminarGran artículo Ramón , como siempre.
ResponderEliminarAún compartiendo cada idea de tu artículo siento ser pesimista.
Muy pocas empresas, salvó las Telco, son capaces de transmitir la cultura corporativa suficiente para hacer que una red social de empresa sea eficaz y un hervidero de ideas innovadoras.
En muchas empresas el sentimiento de que todos estamos en el mismo barco no existe y hay que luchar contra el tradicionalismo obsoleto.
Aún así espero que no nos subamos en este país a este carro demasiado tarde como siempre y las empresas apuesten de una vez por todas por la innovación.
La red social corporativa puede ser un primer paso y no hay porque ser ambicioso al principio, tan sólo implementarla en ciertos departamentos que deberían ir de la mano, poco a poco. Quizás así pudiéramos ver sus frutos a medio plazo.