miércoles, 9 de julio de 2014

Innovación y "los otros"

Nadie discute a estas alturas la realidad de cambio irremediable (alguno habrá que lo negará aún) que nos mantiene, como los atónitos espectadores en los primeros pases de los hermanos Lumière, atrapados en las banquetas, cuando no corriendo en estampida porque el tren se nos echa encima.
Utilizo y mantengo, consciente y en plenas facultades mentales, el término "espectadores".  Lo queramos o no, al menos eso intuyo, ninguno de nosotros estamos en posición de guiar o manipular el futuro próximo, estando éste en manos de los lobbies más o menos ocultos del poder. Lo que ha quedado nítidamente transparente es que el modelo actual (aún no alcanzamos a entrever lo que nos deparará esta travesía) tenía más agujeros que un Gruyère (1) y se sustentaba en un milagroso equilibrio de artificios mágicos, aunque todos sabemos que la magia es tan solo una ilusión que el individuo prefiere creer antes que la propia realidad.



La Innovación ha recalado como uno de los resortes que inevitablemente se deben de armonizar en todas las organizaciones con pretensiones de futuro, aunque las legítimas pasen únicamente por el "virgencita, virgencita...". La utilización de "Los Otros" es un homenaje al reconocido copista Alejandro Amenábar en su mediocre falsificación de la gran obra "El sexto sentido". Acostumbrados como estamos a las mentiras, falsificaciones, embustes, ocultaciones, no es de extrañar quien se encuentre cómodo entre sus propios embustes, más aún, viva en y de sus falacias.
La Innovación Corporativa tiene el suficiente peso específico en el devenir de la organización que no se debe de abandonar en manos desconocidas o sin materializar. Los innovadores "otros" ni tan siquiera son conscientes de que no lo son y pautan brebajes paramédicos de fórmula magistral, cuando la realidad posterior es otra muy diferente. Es posible que en ocasiones funcione el placebo directivo, pero las cuentas de resultados no son impresiones personales y pasan por auditorías y consejos de administración que desvelarán el final de la película.
Como he sentenciado en alguna otra ocasión, la Innovación no es tal si no invoca a todos los espíritus innovadores de la organización, esos que son las sombras del momento pero que se erigirán en las realidades futuras. Pero propongo un debate, ¿se puede contar con "los otros"? Mi apuesta personal es que se debe. Debemos de poseer las posiciones opuestas o distintas a las planteadas en el Plan de Innovación para contrastar y fortalecer decisiones, que en ocasiones se verán influenciadas y enriquecidas, que es el fin último.
Cuidado con "los otros" protagonistas, y demos la bienvenida a "los otros" colaboradores... siempre que no desvelemos su rol antes de tiempo.


(1) Hasta en esto estábamos engañados ya que el original y auténtico Gruyère Suizo no tiene agujeros

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