Soy
de aquella generación en la que estas palabras estaban prohibidas y los niños
las decíamos a escondidas, con la consiguiente risita. Ahora, después de
bastantes años, están prohibidos otros términos en el entorno profesional: liderazgo,
talento, pasión, creatividad. Pero al contrario de la niñez, no me hace ninguna
gracia tener que decirlas a escondidas.
Para
cerrar la trilogía sobre la Marca Personal, iniciada con “Marca Personal como lanzadera de la Marca Corporativa” (Leer) y
continuada por “”Efecto Mariposa” de la
Marca Personal en la Organización” (Leer) llego
con el último artículo para atizar a
las mentes obtusas e inmovilistas que impiden, ya no el avance natural esperado
cuanto la innovación irremediable.