A quien corresponda...

Desconocido Señor “Bloqueante”, soy la persona que trabaja en tu Organización, a la que ves pero no miras, a la que oyes pero no escuchas, a la que ordenas pero no colaboras. Sabes que tienes carencias, pero no te puedes permitir el lujo de demostrarlo simplemente admitiendo a trámite en tu inteligencia alguna de mis propuestas. Sabes que el mundo de los negocios a dado un giro radical y no volverá jamás al rumbo y la velocidad anteriores, pero no consideras involucrar a tu Organización en un proceso Innovador por si sales debilitado.

A nadie pasará inadvertida la realidad que esconde esta situación. Cualquiera tendrá su/s candidato/s a “Bloqueante”. Incluso alguno se identificará a través de su piel erizada y la vergüenza sobre sus sonrojadas mejillas pero impasible ademán.

Con enorme precisión lo definió Lisa Ganski, “La mayoría de los directivos confunden la estrategia de negocio con su calendario de jubilación”. Pero no es cuestión de edad cuando lo que realmente paraliza a estas personas es el MIEDO. Están convencidos de que “algo hay que hacer” pero lo dejan para el que venga detrás, cuando es muy probable que sea demasiado tarde. Piensan que deben dar un paso atrás o a un lado, cuando lo que necesitan es dar pasos al frente de la mano de otros. Estos caminos no se pueden recorrer solos o indocumentados, hay que dejarse acompañar por expertos guías que sorteen los peligros o los sepan afrontar.

Señor “Bloqueante” no deje a la siguiente generación un solar improductivo, trabaje para acompañar a la nueva generación, aprender de ella y a enriquecerla con sus propias experiencias, tremendamente valiosas. Extienda su mano con atrevimiento y humildad y encontrará otra mano con atrevimiento y humildad. Su encuentro será la señal imparable al resto de la Organización de la voluntad decidida de acometer la INNOVACIÓN desde la experiencia de la historia y la audacia de la pasión y el talento.

El intercambio siempre es positivo y ensalza a quienes lo practican